San Benito de Palermo
Una anécdota asociada a
San Benito de Palermo en Venezuela.
Para el año 1922, en la ciudad de Cabimas, un chorro de petróleo tan alto como un edificio de ocho pisos manó súbitamente durante nueve días arrojando sin cesar el equivalente a unos 100.000 barriles diarios de petróleo. Técnicos venidos de distintas partes del mundo no pudieron controlar la situación, entonces los pobladores asustados de escuchar y ver ese chorro incontrolable de oro negro llevaron la imagen de San Benito lo más cerca que pudieron del pozo como a eso de las 9:00 am, fueron tocando los tambores chimbangles y pidiendo la intervención del Santo para que aquello se acabara, a eso del mediodía el chorro empezó a mermar y cuando dieron las 6:00 pm el pozo se tapó. Los Geólogos de la época dijeron que debido a los días que tenía el chorro de petróleo saliendo con esa fuerza las paredes internas del pozo se derrumbaron tapando el pozo.
A los días fueron a perforar otra vez el pozo en el mismo sitio y se consiguieron una enorme piedra que no pudieron perforar ni con las mechas más fuertes que tenían. San Benito tapó de verdad verdad el pozo, por lo menos en ese punto. El pozo fue perforado en otro punto.